Si el otro día hablábamos de la magia de una espada con forma de globo, hoy vamos a hablar de las pompas de jabón.
A menudo hay niños muy pequeños ingresados (bebés), para los cuales incluso los libros más infantiles se quedan "grandes". Las pompas de jabón les encantan, ponen unos ojos como platos observándolas y entonces llega el momento mágico, ése en el que te echan una sonrisa.
Los niños pequeños de 3-6 años, las disfrutan de otra manera, les encanta explotarlas. Bien la mano o con un globo-espada que les hayas hecho, se ríen y se divierten sin dejar de decir "otra vez, otra vez, más pompas", luego llega el momento de convencerles de que es la última y que tienes que ir a visitar a otros niños. :)
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